¿Cual es su nombre señor?

¿Cuál es su nombre señor?

      Así le preguntó la cajera de un banco a una persona, yo estaba en la caja de a lado y escuche que la persona respondió: Me llamo Licenciado Fulano de Tal, la Real Academia Española define fulano de la siguiente manera: “Para aludir a alguien cuyo nombre se ignora o no se quiere expresar”, en este caso; aunque escuché, no deseo comentar el nombre de a quien cuestionaron ya que me parece superfluo el hecho de que exista egocentrismo en este tipo de personas, ya que en su acta de nacimiento no dice licenciado, únicamente aparece su nombre y sus apellidos, pero no indica ningún título ni grado académico de las personas.

No es la primera vez que escucho que alguien responda así, tratando de ser el centro de atención, algunos le ponen énfasis y hasta voltean a su alrededor para darse cuenta que las personas lo escucharon, no más les falta traer una cartulina colgada en donde diga su grado académico, y está bien el hecho que las personas que tuvimos oportunidad de ir a la universidad podamos expresarlo, pero si te preguntan ¿Cuál es tu nombre? Pues muy simple, di cómo te llamas, cuando te pregunten que estudiaste o que grado de estudios tienes, ahí puedes aprovechar y divulgarlo a los 4 vientos, hasta saca tu cédula profesional y presúmela.

Y cuantas personas no conocemos que hasta te indican que cuando te refieras a ellos lo hagas mencionando el título (eso, si es que tiene) de la carrera que estudió, viene a mi mente aquellos simpáticos personajes del programa de Roberto Gómez Bolaños donde Lucas Tañeda le decía a Chaparrón Bonaparte “Dígame Licenciado”, entonces Chaparrón le decía: Licenciado y Lucas respondía gracias, muchas gracias.

Hay cosas ineluctables, y una de ellas es precisamente de lo que les estoy platicando.

Francisco Castro.