Diferencias del ayer y hoy.
Antes en tu casa si te portabas
mal, a parte de la regañada, te aplicaban un correctivo que iba desde
cintarazos, hasta el chanclazo que te aventaba tu mamá cuando salías corriendo,
no obstante; te atinaba con una puntería que ya la quisieran los mejores
pitcher de grandes ligas.
Hoy no puedes ni siquiera voltear
a ver feo a un niño(a), o mucho menos que el maestro(a) en la escuela, que por
cierto; antes te pegaban con el metro en las pompis, haga algo que dizque
afecte su integridad física, porque te tachan de retrograda, de salvaje, de
abusivo y hasta de imbécil, porque con esto de las redes sociales todo el mundo
se te va encima, hasta personas que ni siquiera saben de moral, que ni te
conocen y que son peor que tú, pero ahí están criticando al prójimo y resulta
que el prójimo criticado eres tú cuando te equivocas en algo.
Y es que hoy en día, los jóvenes
se trauman si no lo corriges con palabras, o con el ejemplo; porque con
correctivos físicos no, porque eso no es un método educativo dicen los
psicólogos y puede dañar la personalidad del escuincle(a), además que es un
delito. Se debe procurar también que no realicen ningún tipo de trabajo, ni
siquiera en casa; porque luego que va a pensar la gente, resulta que las
amistades y la sociedad te pueden tachar de explotación infantil.
· -Antes había jugetes artesanales, hoy en día de
avanzada tecnología.
· -Te agarrabas a trompadas con el niño que te caía
mal, hoy discutes con comentarios por el internet y gana el que más like tenga.
· -Te ensuciabas porque andabas en la calle,
corrías y hasta jugabas descalzo, hoy
deben tener sus tenis de marca y su teléfono inteligente.
Otra cosa, los jóvenes si no los llevan a donde quieren ir, no salen a pie. Tienen que pedir su transporte a través de aplicaciones móviles y desde luego que les manden la ubicación de a quién van a visitar.
Otra diferencia, que es solo en cuestión de conceptos, es lo que ahora los(as) jóvenes le llaman bullying, que cuando yo estaba en la primaria no era otra cosa que agarrar de torta al o a la más mensa del salón, pero no pasaba de darle carrilla, es decir; burlarse por algo, y por lo general lo que pasaba en el salón, se quedaba en el salón, cuando mucho en tu colonia pero ahora con tanta tecnología, el bullying; de eso se entera todo el mundo y hay jóvenes que hasta se han suicidado por ese motivo, triste y lamentable. Así la modernidad hoy en día…
En el Best Seller mayor vendido
en el mundo hay algo que dice:
Pero eso no es todo, todavía
veras cosas peores (Ezequiel 8:13).
Francisco Castro.
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