Tatahuila.

Tatahuila.

        Hacía tiempo que no escuchaba la palabra tatahuila y esta mañana que alguien la mencionó, llamó mi atención tanto el hecho de escucharla, como la normalidad de escuchar la palabra del resto de las personas que estaban ahí.  Y es que sin duda alguna todos supimos su significado, para nosotros;  por lo menos en el centro y norte del estado de Sinaloa  y creo  también en el estado de Sonora, significa darle vueltas a alguien sobre su propio eje hasta marearlo. Ejemplo: Si estás en un evento como el cumpleaños de un niño(a) y alguien le va a pegar a una piñata, antes de eso; le vendan los ojos y le dan “tatahuila” para que la persona pierda el sentido de la orientación y no ubique tan fácilmente la piñata.

Y aunque busqué en el Diccionario de la Real Academia Española, así como en algunos otros de marcas prestigiadas no la encontré, pero es una palabra que no importa la edad, generación, sexo, ni el  nivel socioeconómico tengan las personas,  tampoco si viven en una colonia pobre o rica, si son de algún pueblo, rancho o ejido, o del mejor sector de la ciudad, al escuchar la palabra “tatahuila” todos van a saber su significado, y sin el ánimo de ofender; desde el(la) más naco(a), hasta el(la) más fresa, saben que quiere decir tatahuila, por lo menos en las entidades que he comentado.

Desconozco si en algunos otros estados de nuestro país, conozcan y apliquen la palabra para el significado que les acabo de describir, es probable que sí; pero en lo personal puedo comentarles que me ha tocado viajar a viarias ciudades de casi la mayoría de los estados del país y no he escuchado que alguien mencione la palabra “tatahuila” para darle vueltas a una persona, sobre todo para el ejemplo que les comenté; lo que sucede antes de pegarle a una piñata y es que en todo nuestro país las piñatas son una tradición que se aplica en todos los estados, por lo tanto; antes de pegarle a la piñata escuchas a las personas asistentes al evento, que le den vueltas o que deben de marear antes que alguién intente pegarle a la piñata, en nuestro caso le damos tatahuila.

¿Quién no ha escuchado cuando alguien viene caminando tambaleándose, que las personas que lo ven digan entre sí? Mira, parece que le dieron tatahuila.

Por cierto, ahora que viene la temporada de fiestas decembrinas y posadas, a muchas personas les van a dar “Tatahuila”.

Francisco Castro.