Las posadas.
Las posadas.
Según mi escaso y menesteroso entender,
en este mes de diciembre se celebran las tradicionales “posadas” y obsérvese
que estoy anotando entre comillas la palabra posadas, porque hasta eso, si es
algo de tradición, pero una que hemos llegado a
tergiversar o transgiversar para quienes prefieren llamarlo de ese modo.
Y es que cuando organizan las
“posadas”, no observo que seleccionen a una pareja que represente a María y a
José, tampoco a los Pastorcitos o al Niño Dios, mucho menos conseguir un burro
porque ya los hicieron carne machaca a todos, de veras; antes ibas a un ejido o
algún pueblo o rancho y había muchos burros hoy en día están escasos ya no
encuentras uno tan fácilmente, bueno pero ese no es el tema principal. Tampoco
escuchas canciones como esa de los peces en el río y en el nombre del cielo oh,
oh, os pido posada, o las velitas, o las lucecitas de bengala que tenían un
propósito que era iluminar el camino de los pastores… No pues; en estos tiempos
modernos es un poco difícil encontrar una posada así.
Lo que sí me doy cuenta es que se
arma la coperacha, bueno los que cooperan; porque hay quienes se las ingenian
para acudir sin otorgar contribución alguna al evento, y creo que acabo de
acertar; porque es más un evento que una posada, un evento en el que no hay
portales ni un pesebre, ni un lugar especial para celebrar, se realiza donde
sea; porque alguien puso la cochera o el
patio de su casa, o porque rentaron un local, o porque de plano, pues hay que
tapar intransigentemente la calle de dónde vives en tu colonia.
Encuentras varias Marías y varios
José levantando polvareda en la pista de
baile, y nada de peces en el rio ni cosas de esas, en las posadas de hoy se
pone música y canciones que dicen: Si señor yo soy de rancho, soy de botas y a
caballo… Eso sí, ya en la madrugada
ponen la de caballo de rodeo y todos realizan una coreografía tan perfecta, que
parece que la ensayaron todo el año.
En lugar de velitas y lucecitas de bengala
andan unos chamacos del demonio bien revoltosos encendiendo y aventando cuetes
y todo tipo de artefacto que explotan, y en ocasiones te caen hasta en… los
pies. Otros simplemente se ponen bien cuetes y como dije antes; no hay burros,
pero si varios P… Pensadores que son bien listos por que disfrutan del evento
sin haber cooperado.
En fin, una tradición que ha
pasado de lo refulgente a lo indolente... El caso es divertirnos y pasarla bien
en compañía de quien usted prefiera.
Que disfruten sus “posadas”.
Francisco Castro.
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