¿Tienes un minuto?
¿Tienes 1 minuto?
¿Cuántas veces te han preguntado
¿Tienes 1 minuto? Respondes que sí, y en realidad la conversación de quien te
pidió ese minuto, no solo de tu tiempo, sino de tu vida; se extiende por muchos
minutos más.
¿Cuántas ocasiones te han dicho permíteme
un segundo? Y pasan varios segundos e inclusive minutos.
Otro termino muy usual en nuestro
país es cuando decimos: Ahorita, y es que el ahorita puede ser, en unos
segundos, minutos o inclusive horas más.
O bien, cuando alguien te dice:
Enseguida te atiendo o enseguida estoy contigo, ¿Enseguida cuándo? ¿Cuánto
tiempo pasará para que transcurra ese enseguida?
Este tipo de Aporías las
escuchamos a diario en nuestro país, estamos acostumbrados a decirlas y
escucharlas y es parte de nuestra vida cotidiana, lo vemos y lo vivimos como
algo muy normal y hemos adoptado como parte de nuestra cultura, indistintamente
del nivel o grado educativo que tengamos.
Es por ello, que
involuntariamente respondemos que sí tenemos ese minuto, aunque internamente
sabemos que no va a ser solo 1 minuto y vamos a estar más tiempo atendiendo a
quien nos solicitó ese pequeño momento, o a quienes les permitimos ese segundo,
o el ahorita, o el enseguida te atiendo.
Inclusive, en cursos donde tocan
temas como: Manejo del tiempo a los cuales he asistido, me ha tocado escuchar al
(la) expositor(a) mencionar enunciados de ese tipo, y peor aún; cuando se trata
de personas bienquistas y tienen programado y anunciado un horario de inicio y
fin de su ponencia y concluyen muchos minutos después, multiplicado cada uno de
esos minutos por el número de personas que acudieron al curso, saca cuentas
cuantos minutos se pierden, además eso provoca que llegues tarde a otro
compromiso, que quizás hayas programado con antelación.
Quizás el leer esto, te haya
llevado más de 1 minuto de tu valioso tiempo, la intención de quien escribe, no es medir en
cuanto tiempo se lee este artículo, simplemente es exponer algo inviable y
contradictorio que vivimos, escuchamos día a día, y que inconsciente e involuntariamente
lo vemos y aceptamos como algo viable y correcto.
Francisco Castro.
Comentarios
Publicar un comentario