Nobles y súbditos.


Nobles y súbditos.

        Quien no ha escuchado sobre nobles, monarcas, reales, aristócratas, burgueses, eminencia  y una serie de denominaciones hacia personas a quienes se les debía o debe rendir pleitesía, a quienes inclusive; se consideraba que eran de límpida sangre azul, figuras que por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia debían realizar trabajos físicos, mientras que campesinos y artesanos eran vistos ínfimamente, de hecho; a ellos y al resto de las personas de la población los consideraban como súbitos que debían rendir tributo a la corte.

Desde Reyes, Príncipes, Duques, Archiduques, Barones, Marqués, Conde, Vizconde, Señor, y para los hijos del rey que no tenían la condición de príncipe o princesa, pues también había un título especial, se les denominaba Infantes, no carecían de títulos, los había en demasía.

Hoy en día, algunas naciones tienen Emperadores, o en algunos países islámicos el Sultán es quien tiene el máximo mando al gobierno, en nuestro caso; como el de muchos otros, en nuestro país, ya no hay emperadores, ni virreyes; ni nada de eso, hoy en día tenemos un Presidente de la República, no es que le debamos rendir pleitesía, pero si guardar respeto a la figura presidencial y las personas suelen dirigirse a él como Señor Presidente.

Entonces no tenemos reyes, ni duques, ni princesas o vizcondes, pero tenemos Presidente de la República, Gobernadores, Senadores, Diputados, Presidentes Municipales, Secretarios, etc. etc. etc. Algunos de ellos, Gandallas que se la navegan en la Cleptocracia, lo comento porque les han comprobado y encarcelado, es bien sabido que tampoco son de sangre azul, pero igual siguen cobrando tributo al pueblo para sostener el gasto público y para acrecentar sus propias cuentas bancarias.

¡Ahora somos ciudadanos!

¿O seguimos siendo súbditos, pero sumergidos en la modernidad de este mundo globalizado?

Hace muchos años existió un Egregio y Refulgente hombre llamado Jesús; él no tenía súbditos, tenía discípulos; y le hablaban de tú a tú, y tampoco ocupaba que le rindieran pleitesía…

Como en otras ocasiones he comentado… Ahí se los dejo de tarea.-


Francisco Castro.

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