Instinto vs Educación.

Instinto vs Educación.

       Hace unos meses leí la columna que publica Roberto Ramsés “El Güero” Cruz Castro en prestigiado periódico estatal; en el cual comenta sobre la paz que se desea vivan las nuevas generaciones, menciona que se debe invertir más en la educación y menos en destinar presupuestos a carreteras que ni siquiera quedan bien reparadas y aparte nos cobran cuotas por circular en ellas, cantidades exorbitantes destinadas a mantener a partidos políticos, y más que quieren formar le respondí; y estoy totalmente de acuerdo con parte de lo que escribió, él le apuesta a que la violencia, si se destina más presupuesto a la educación; que por cierto no dijo que se acabaría, pero si comentó  que el gobierno actual y los anteriores no han logrado disminuir los índices delictivos.

Me pregunto si realmente algún día se pueden eliminar los actos delictivos, o más bien los actos que van desde incomodar o causar algún daño a otras personas, ya que en la historia de la humanidad y desde los inicios de la creación los seres humanos discuten, pelean, se apropian de lo ajeno y hasta se matan entre sí, cuantas guerras han existido a través de la historia…

Totalmente de acuerdo con el columnista, educar es bueno, destinar más presupuesto a la educación de las nuevas generaciones es excelente, bueno es contar con un pueblo educado, pero desafortunadamente esa educación y preparación a algunas personas solo les sirve de ornato.

Cuantas personas con altos grados académicos están al servicio de actividades que se realizan al margen de la ley, en otro de sus escritos en el mes de febrero del presente comenta “El Güero Cruz” sobre una persona lo siguiente:

“Emilio Lozoya Estudió Economía en el ITAM, leyes en la UNAM, y posteriormente realizó una maestría en Administración Pública y Desarrollo Internacional en Harvard. Trabajó para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para el Banco de México y fue director en jefe para América Latina del Foro Económico Mundial. En 2010, la revista Poder lo incluye en su lista anual como uno de los 100 mexicanos más influyentes; ya para 2012 el político priista fue reconocido como Líder Joven Global con menos de 40 años de edad por el Foro Económico Mundial, y ese mismo año Lozoya Austin se encargó de los temas internacionales de la campaña de Enrique Peña Nieto. Su abuelo Jesús Lozoya fue gobernador de Chihuahua, y su padre Emilio Lozoya fue secretario de Energía en el gabinete del entonces presidente Carlos Salinas. Su esposa, Marielle Helene Eckes, es de origen alemán, y su familia es fundadora del consorcio multimillonario Eckes-Granini Deutschland, líder en ventas en bebidas de frutas en Europa.

Como dijeran en mi rancho: De buenas familias pues.

Entones, ¿cómo puede un joven con tantas ventajas políticas, económicas, educativas y familiares terminar prófugo y capturado en España con orden de extradición a México?”

En resumen: El instinto beligerante del ser humano se puede controlar, más no eliminar; sobre todo en tiempos difíciles, como lo he comentado en artículos anteriores y sobre todo en este tiempo en que las cosas escasean en algunos lugares del mundo, por la situación actual de la pandemia del COVID 19 que nos ataca; muchas personas empiezan a quedarse sin trabajo ¿si te quedas sin comida y agua que haces? Las personas obtienen a como dé lugar lo que necesitan, robando, peleando, saqueando supermercados, olvidando los buenos modales y las reglas de respeto, y eso se ha visto en varios países del mundo, inclusive, robos y saqueos de supermercados en nuestro país. Debemos estar preparados ante una ola de violencia, posterior o antes que concluya la pandemia, ya que por más grados académicos y estudios que tenga una persona, al estómago no le interesa con que calificación te graduaste.

En cuanto a los que roban al erario público o actúan al margen de la ley en cualquier aspecto, independientemente de haber ido a los mejores colegios,  con o sin grados académicos o independientemente de su nivel social, muchos han sido acusados  y algunos condenados, algunos otros todavía andan en la calle; como dijo el Gran Eulalio González Ramírez “El Piporro “en su canción intitulada Hombres de Delito: “Alguna gracia han de tener, que no los han podido agarrar”.

Francisco Castro.